Dos factores principales impulsan la experiencia del contribuyente: el personal y la tecnología. Menciono al personal en primer lugar porque, incluso donde la tecnología predomina, los empleados o contratistas deben desarrollar, programar, supervisar, evaluar y actualizar la tecnología para mantenerse al día con los cambios en la legislación, los procedimientos y otras variables, a la vez que garantizan que el IRS proteja los derechos de los contribuyentes.
Erin M. Collins, defensora nacional del contribuyente